Mis uñas siempre me han traído de cabeza. Antes me las mordía y hacerme la manicura permanente no ha ayudado. Se me partían a la mínima y conseguir llevarlas un poco largas… tarea difícil. Por ello, hace unos meses me propuse recuperar su salud para así poder lucir unas uñas perfectas naturales en color nude. ¿Por qué color nude? Cuestión de gustos, por supuesto. Tú puedes maquillarlas con el color que más te guste. Pero no nos adelantamos. Antes de hablar del color del esmalte hay que conseguir que la uña natural esté sana y fuerte para así conseguir que la manicura natural sea más bonita y duradera. Hablo de salud porque las uñas pueden ser reflejo de carencias, sobre todo nutricionales.
Spoiler:
He pasado de unas uñas frágiles y cortas (no por decisión propia) a unas uñas naturales resistentes que puedo llevar largas. Os cuento mi estrategia.
Conozcamos las uñas para saber cómo cuidarlas:
Las uñas están formadas por queratina dura, agua, lípidos y minerales. Las sutiles estrías que recorren la uña de la raíz a la punta (longitudinales) son normales, pero con los años se acentúan y las uñas tienden a crecer más lento. Puedes saber más sobre las uñas en el vídeo de mi canal de Youtube: Conociendo la piel: anejos cutáneos.
PASO 1: Complemento nutricional específico para las uñas:
El primer paso fue nutrir mis uñas desde el interior con un complemento nutricional. Vigornail es una fórmula en cápsulas específica para las uñas que aporta los minerales, vitaminas y aminoácidos (precursores de proteínas) que forman parte de su estructura natural. Con ello, conseguí acelerar su crecimiento y que fueran más resistentes.
El tratamiento consiste en tomar 2 cápsulas al día durante 3 meses.
PASO 2: Aplicar tratamiento fortalecedor: crema y esmalte
El siguiente paso fue alejarme de las máquinas UV de esmaltado y de todos los esmaltes de baja calidad que tenía en casa. Comencé aplicar cada día el tratamiento fortalecedor intensivo de Unglax.
Esta pack cuenta con dos productos de tratamiento, que también se pueden adquirir por separado:
Unglax Crema Nutritiva, que gracias al aceite de almendras nutre las uñas y las cutículas.
¿Cómo lo aplico?
- Por toda la uña, justo antes de hacerme la manicura.
- En las cutículas si tengo las uñas pintadas, varias veces a la semana.
Unglax Endurecedor es el esmalte de tratamiento que aplico directamente sobre la uña para fortalecerlas, 1 ó 2 veces a la semana. A veces menos si consigo que la manicura me dure más tiempo (lo cual es buena señal). Su fórmula es “Sin” (Formaldehído, tolueno…) y contiene ceramidas, un tipo de lípido que aporta flexibilidad y resistencia a las uñas.
PASO 3: “maquillar” la uña
Hasta aquí sería un cuidado completo para conseguir unas uñas perfectas naturales.Un tratamiento totalmente compatible con los esmaltes de color. Como ya os he contado, mi color de elección es el nude. He encontrado mi tono en este esmalte de Opi Samoan Sand.
PASO 4: Top coat
Por último aplico Top Coat. Seguro que alguna, al igual que me pasaba a mí, tendrá sus dudas sobre si es necesario o no aplicar este tipo de productos. Me decidí a probar y la realidad es que sí merece la pena.
Por un lado, acelera el secado del esmalte, por lo que evito echar la manicura a perder mientras se seca por no quedarme quieta (soy incapaz). Por otro lado, me dura más.
Protege la uña, aporta brillo y el color resiste varios días más. En conclusión, uñas bonitas que duran más, por lo que me ahorro tiempo.