“Lo que no mata, fortalece” es la respuesta del organismo que conocemos como hormesis.
El término hormesis proviene del griego «hormáein», que significa estimular. Cuando un mismo estímulo es beneficioso a baja intensidad pero perjudicial a alta intensidad, se conoce como hormesis. Es decir, una respuesta adaptativa que es positiva cuando está estimulada por una pequeña dosis de algo que, a dosis mayores, tendría un efecto negativo.
Nuestro cuerpo está diseñado para sobrecompensar ante determinados estímulos, pero debemos proporcionarlos. Esto nos proporciona resistencia. La comodidad nos debilita.
Por ello en salud, en nutrición, en deporte… hay que salir de la zona de confort, pero sin pasarse. Igualmente es importante dejar el tiempo necesario para que el cuerpo genere las adaptaciones positivas. Entrena, ayuna, un poco de frío… más aventura, más experiencias ¡Evita un estilo de vida poco desafiante! Y por aquí, señores, van estudios antienvejecimiento.